Gracias a este equipo híbrido que opera a tres longitudes de onda diferentes, podemos tratar cualquier tipo de vello (excepto los vellos blancos y pelirrojos) y en todos los tonos de piel (fototipos del I al VI). Esta versatilidad garantiza resultados efectivos y personalizados para cada paciente, adaptándose a sus necesidades específicas.

Además, la tecnología de enfriamiento en el cabezal permite realizar tratamientos indoloros y seguros, lo que mejora la experiencia del paciente durante cada sesión. Este enfoque no invasivo minimiza la incomodidad y optimiza la eficacia del tratamiento, convirtiéndolo en una opción popular para quienes buscan una depilación duradera.

El precio de los tratamientos varía en función de la zona a tratar, lo que permite a los pacientes seleccionar el servicio que mejor se adapte a su presupuesto y necesidades. Al elegir este sistema, los pacientes no solo obtienen resultados visibles, sino también una solución cómoda y segura para la eliminación del vello no deseado.