Este tratamiento es similar al drenaje linfático manual, pero se realiza con un equipo especializado que aplica una presión positiva en determinados tejidos. Esta técnica innovadora no solo mejora la circulación sanguínea, sino que también realiza un drenaje linfático efectivo, impidiendo la acumulación de líquidos y favoreciendo la eliminación de toxinas del cuerpo.

Además, al promover un flujo linfático saludable, este tratamiento ayuda a reducir la inflamación y mejora la apariencia de la piel, dejándola más firme y tonificada. Las sesiones, que tienen una duración de 30 minutos, son ideales para quienes buscan un método eficaz y no invasivo para mejorar su bienestar general. Incorporar este tratamiento en tu rutina de cuidado personal puede resultar en una sensación de ligereza y frescura, además de contribuir a la desintoxicación del organismo. Es una opción perfecta para complementar otros tratamientos estéticos y mantener un estilo de vida saludable.