No es una mesoterapia. Es un tratamiento que consiste en microinyecciones de gel de ácido hialurónico estabilizado que no aporta volumen, sino que repone y mantiene los niveles de hidratación natural. Los efectos que proporciona se prolongan en el tiempo. Gracias a la tecnología NASHA, el ácido sigue trabajando la piel durante varios meses tras la infiltración. Ofrece un resultado natural que, sin variar la expresividad ni los volúmenes, devuelve vitalidad y juventud a la piel.

Aunque se perciben resultados de mejora de la calidad de la piel desde la 1ª sesión , la pauta de tratamiento Skinboosters de Galderma más habitual son tres sesiones de arranque. Se suele hacer una sesión cada mes. Como mantenimiento, se debe aplicar cada seis meses.

La vida actual, sobre todo en las ciudades, daña la piel de todas las edades. Factores como la contaminación, la alimentación y el estrés alteran el equilibrio de la dermis.

El perfil del paciente Skinboosters incluye mujeres y hombres con todo tipo de pieles, jóvenes y maduras, que buscan mejorar su estructura cutánea, dañada por efecto de elementos ambientales y permite tratar todo el rostro y cuello.

Su precio oscila entre los 150 € y 175 € en función de las sesiones a realizar.



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